Códice 998

Noticia de una pesquisa sobre los términos de Roa y el Busto, ordenada por el rey, realizada por los adelantados García Pérez de Peñaflor y Fernando Pérez de Arenillas, con declaración de testigos de Villamayor, Padilla y Tagarrosa.

Noticia del juicio dado por los adelantados del rey, Fernando Pérez de Arenillas y García Pérez de Peñaflor, con la intervención del merino del rey, Pedro Núñez, en relación a la heredad que don Nuño Díaz de Loreda tenía forzada al abad de San Miguel de Villamayor de Treviño.

Doña María Pérez de Arenillas y su hijo, Alfonso, donan al abad Miguel y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño un solar con su divisa situado en Ruerrero, en el Valderredible, con todos sus pastos y sus montes.

Pedro González, hijo de Gonzalo Padilla, dona al abad Juan y al monasterio de San Miguel una ración o heredad en Villamayor, con todas sus pertenencias, derechos y divisas.

Rodrigo Díaz dona al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño dos callejas que había comprado al concejo de Villamayor y que daban acceso a la fuente cercana al claustro del monasterio. Dicha fuente fue después intercambiada entre abad y concejo por tres tierras.

Rodrigo Díaz dona al abad Juan y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño todas las heredades que posee en Villamayor, Grijalba y Sordillos, con la condición de que se celebren, a perpetuidad, oficios divinos en la capilla funeraria del donante y de su mujer María Díaz.

García González, junto con su mujer, María González, y sus sobrinos Teresa, Gonzalo, Sancho y Diego Díaz, venden al abad Pedro y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño una heredad situada en Villamayor, en el territorio de Amaya, recibiendo como pago la cantidad de 500 maravedíes. Además, se establece la condición de que el monasterio mantenga siempre un capellán que vele por el alma del propio García González y de su hermano, Diego González. Por último, el abad Pedro se compromete a entregarle, anualmente, en la fiesta de San Miguel, 30 maravedíes para su mantenimiento.

Sancho Díaz, su hermano, Diego Díaz, y su sobrino, Suero Meléndez, hijo de Teresa Díaz, venden al abad don Pedro una heredad en Villamayor, en el territorio de Amaya, compuesta por diversos bienes y un soto, recibiendo como pago un caballo que costó 100 maravedíes y otros 100 maravedíes en oro.

Diego Muñoz vende a Rodrigo Díaz y a su mujer, María Díaz, toda la heredad que posee en Villamayor, Sordillos y Grijalba, recibiendo como pago la cantidad de 40 maravedíes y tres rocines valorados en 50 maravedíes.

Rodrigo Pérez de Torres, con sus hijos y por el alma de su mujer, Aldonza González, hija de Gonzalo Padilla, entrega al abad don Juan y convento de San Miguel de Villamayor de Treviño la quinta del mueble y la heredad ganada en sus días. Por tal quinta da el solar de Pedro Martínez en Grijalba.

Don Pedro, el abad de San Miguel de Villamayor de Treviño, realiza un intercambio con los hermanos Gonzalo y Juan, hijos de Pedro Domínguez y nietos de Domingo Nieto. El primero entrega un solar del monasterio situado en Grijalba, recibiendo, a cambio, dos viñas y un manto valorado en seis maravedíes.

Jerónima Ordóñez, con el consentimiento de sus hijos Fernán, Diego e Urraca Martínez, vende al abad Juan y al monasterio de San Miguel Villamayor de Treviño la heredad que posee junto al molino de Campillo, desde el camino que va a Villaizán hasta el camino del citado molino, recibiendo como pago la cantidad de 20 áureos.

Gonzalo Gutiérrez, hijo de Teresa Gutiérrez, vende a Ruy Díaz sus heredades en Villamayor, Sordillos y Grijalba, salvo una divisa que retiene para sí, recibiendo como pago un caballo valorado en 70 maravedíes.

El abad Miguel, de Santa María de Grijalba, junto con varios herederos del monasterio que se especifican, realiza un intercambio con el abad Juan y el monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño. El primero entrega dos voces en el molino de Campillo de fuera, recibiendo, a cambio, dos tierras en Grijalba.

Pedro, abad de Villamayor, realiza un intercambio con doña Elo y con su madre doña María, progenie y convento de Castañeda. El primero entrega una tierra en las Quintanas, cerca de la iglesia de San Cucufate, recibiendo, a cambio, otra tierra en Viñolas.

Doña Marina, con consentimiento de su marido don Martín, realiza un intercambio con el abad Juan y el monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño. La primera entrega la parte que posee en un lagar con su solar, situados en Santa María Ribavieja, recibiendo a cambio, un paso de tierra en la casa de Miguel Saltos y 40 maravedíes.

Diego Martínez, hijo de Martín Fernández de Villaizán, vende al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño una tierra en Quintanilla, recibiendo como pago la cantidad de cinco maravedíes.

El conde don Fernando dona al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño la tercia que compró a Fernán González en el prado de Campillo.

Garcí Muñoz, hijo de Nuño Padilla, con consentimiento de sus hermanos, Diego y Martín Muñoz, vende al abad Juan, del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, una tierra en el camino que va a Villaizán, lindante, por un lado, con tierra de los hijos de Gonzalo Padilla y, por otro, con una tierra del convento, recibiendo como pago la cantidad de 15 aureos.

Teresa Ruiz vende al abad don Pedro, del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, la tierra que heredó de su padre sobre el molino de Campillo, recibiendo como pago una mula valorada en 50 maravedíes.

Ruy Díaz de Grajera vende al abad don Juan, del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, recibiendo como pago 30 maravedíes, una tierra situada tras el huerto del monasterio, lindante por una parte una tierra de Fernán Ruizz y por la otra la carrera que va a Campillo.

Elvira Ruiz, hija de Ruy González de Lucio, dona por su alma y por su "quinto", al monasterio de San Miguel deVillamayor de Treviño un solar en Quintanilla de An, llamado el solar de la Calleja; al final de la carta, amplía la donación con todas sus posesiones en el citado lugar.

Don Yagüe y su mujer Mari González donan al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño unas casas en barrio de Santa María.

Ruy Pérez dona al abad don Arnaldo y al monasterio de San Miguel, por la salvación de su alma y por su "quinto", una tierra que "es so la defesa del soto", la cual tiene Martín Llorente de Mahallos y está gravada con ocho maravedíes.

Garcí Muñoz dona al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño un majuelo que le cayó de mañería en Fuente Quissa, el cual pertenció a María Miguélez, mujer de Juan Nieto.

Don Miguel, abad de del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, intercambia con Fernando (Cabeza de Vaca ) una serie de tierras cuya ubicación y límites se especifican

Nuño García, hijo de Garcí Muñoz, vende al abad don Pedro, del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, todo el solar que fue de su padre, recibiendo como pago16 maravedíes, siendo fiador del sanamiento su hermano Garcí García.

Diego y su mujer, Godina, donan numerosas propiedades en diversos lugares a San Cebrián de Padilla.

Teresa González vende al abad Pedro y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño toda la heredad que posee en Padilla de Abajo, que Gutier Téllez había dado a don Gonzalo Díaz, su padre. Además, dona un solar por 30 maravedíes más dos de robla.

Velasco Muñoz, con su mujer María Pérez, vende al abad Pedro de Villamayor, la heredad que fue del padre de ésta, Pedro Martínez de Chouas, en Padilla de Abajo, por 50 maravedíes.

Teresa Ruiz y su hermano, Gutier Ruiz, venden al abad don Pedro, del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, una heredad que fue de su padre, Ruy Díaz, situada en Padilla de Abajo, con todas sus pertenencias, salvo el solar de Santa María, recibiendo como pago la cantidad de 600 maravedíes.

Nuño García y Pedro García, hijos de Garcí Muñoz, venden al abad don Pedro, del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, toda su heredad en Padilla, salvo la suerte del castillo que dejan por divis. El precio se fija en 140 maravedíes, por los que reciben tres mulas, cinco porpolas, cinco capas de seda y un incensario de plata.

Diego Ruiz y Lope Ruiz, hijos de Ruy González, venden a Pedro Gutiérrez y a su mujer Urraca Ordóñez la parte que poseen en el monasterio de San Cebrián de Padilla. Diego recibe por ello 9 maravedíes; y Lope, una tagara de plata de un marco de peso.

Martín Pérez, hijo de Pedro Martínez de Chovas, vende al abad don Pedro, del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, su heredad en Padilla, recibiendo como pago la cantidad de cinco maravedíes. Además, revalida la venta de la hacienda que su hermana, María Pérez, había hecho al convento.

Rodrigo Rodríguez de Castil Sarracin vende al abad Pedro, del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, su heredad en Padilla y en sus términos, recibiendo como pago la cantidad de 30 maravedíes

Noticia sobre el pleito entre Pedro López de Padilla y el abad don Esteban, del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, en relación a una era situada delante de San Cebrián y la guarda de cierta bodega, procediéndose al amojona miento de tales heredades.

El presbítero don Sebastián dona a San Cebrián, "post obitum meum", la heredad que posee en un huerto colindante con el huerto de San Cebrián.

Alfonso VIII dona a Pedro Martínez la villa de Espinosa de Riofrancos.

Pedro Martínez de Iohas vende al abad Rodrigo, del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, la villa de Espinosa, en Riofrancos, recibiendo, a cambio, de por vida, la iglesia de San Cebrián de Padilla, que retornará al monasterio en el momento de su muerte.

Noticia de intercambios de bienes diversos, pertenecientes a la heredad de Espinosa de Riofrancos, realizados entre fray Martín Miguélez y los labradores de la villa, mientras aquel tuvo la Casa de Santa María.

Pedro Martínez vende a don Pedro, abad del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, la heredad que tenía en el Moral, recibiendo como pago la cantidad de 50 maravedíes

Doña Mayor y su hermana doña María, hijas de Ruy González, de barrio de Santa María de Palenzuela del Conde, venden al abad Martín y al convento de Villamayor el huerto de Fontanares, que fue de Ruy Peláez de Moral, por 40 maravedíes, y, exceptuando de la venta, una de sus treinta y dos partes.

Las hermanas Elvira y Teresa Pérez, hijas de Pedro Fernández de Moral, venden al abad Pedro y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño todo lo que les pertenece en los molinos y la pesquera sobre la puente de Moral, recibiendo como pago cuatro maravedíes.

Ruy Martínez, hijo de Martín Crespo de Moral, vende al abad Pedro, del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, el solar del castillo que está sobre Arlanza y sobre Arlanzón, recibiendo como pago la cantidad de 20 maravedíes y na piel en robra.

Las hermanas Teresa Ruiz y Mayor Ruiz venden al abad don Pedro y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño todo cuanto habían comprado en las aceñas de Moral, que perteneció a Pedro Fernández de Moral, y todo lo que compraron a Pedro Martínez y a su mujer, doña Mayor, en Pesquera, recibiendo como pago la cantidad de 30 maravedíes.

Sancha Díaz de Moral vende al abad don Pedro y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño dos tierras en Moral, allende el río, recibiendo como pago la cantidad de ocho maravedíes y tres almudes de pan.

Pedro González, Fernando González y Sancho González, hijos de Sancha de Villanueva, venden al abad Miguel y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño el sexmo de las aceñas y de la pesquera de el Moral, recibiendo como pago la cantidad de 28 maravedíes.

María Pérez de Arenillas, junto con sus hijas, doña Elvira y la abadesa de Ausín, y su hijo, Alfonso Pérez, donan al abad don Pedro y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño un solar con todas sus pertenencias en Barrio de Icedo.

Doña Elvira, junto con sus sobrinos, hijos del difunto Alfonso Pérez, dona al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño cuatro solares; dos en Panizares, en Hoyos, por el alma de su madre, doña María; otro en Villamoñico y el cuarto en Otero, por el alma de su hermano, Alfonso Pérez.

Noticia de la partición de los collazos de Espinosa entre el abad Rodrigo, del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño y Fernando Pardo.

Pedro García, hijo de Garcí Muñoz de Villamayor, vende al abad Martín y al monasteri una tierra cuyos límites se especifican recibiendo como pago la cantidad de 23 maravedíes.

Alfonso VIII concede al abad Rodrigo y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño la villa de Roda y la iglesia de san Juan con todos sus términos y pertenencias, incluidas las partes de los molinos situados en el río Odra.

Alfonso VIII concede al abad don Juan y al monasterio de Villamayor tanta heredad en la villa de Fauar, sita en el alfoz de Panizares, cerca de San Mamés, cuanta puedan arar dos bueyes, así como la adyacente iglesia de San Clemente.

Noticia de la heredad de San Polo.

Noticia de la serna que fue de Guterio Muñoz.

Noticia sobre ciertos trueques de tierras, huertas y viñas realizados entre el abad don Juan de Villamayor y Juan Martínez de Rojas.

Noticia de la heredad que tiene el monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño en Padilla.

Descripción de los solares que tiene el monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño en Mahallos.

Relación de abades del monasterio de San Miguel.

Noticia sobre los molinos de la Pinilla de Santa María de Ananúñez.

Remembranza de los solares que el monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño poseía en Mahallos.

Sancha, Elvira y Marina García otorgan la manda que había hecho su madre doña Elo al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, consistente en la mitad de una tierra cercana al molino de la vega. Además, venden al monasterio todas sus raciones en la otra mitad de dicha tierra, recibiendo como pago la cantidad de 15 maravedíes.

Gonzalo Fernández y Día Fernández otorgan la manda testamentaria de doña Elo, su abuela, al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño consistente en media tierra cerca del molino de la Vega. Además, otorgan la venta realizada por sus tías de la otra mitad de la misma tierra, quedándose ellos dos raciones, las correspondientes a su padre, Fernando García, y a su tía Isabel.

Remembranza de la manda que hizo don Elo por su alma y por su quinto al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño.

Fernán Ruiz vende al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño varias heredades y viñas en Sordillos, recibiendo como pago la cantidad de 80 maravedíes.

Remembranza de la heredad de Moral.

Remembranza de lo que el monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño compró a Mayor Ruiz en Moral.

Pedro Martínez del Moral y su mujer, doña Mayor, venden al abad don Pedro y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño todas sus propiedades en Moral, recibiendo como pago la cantidad de 50 maravedíes

Pedro Ruiz, hijo de Ruy Pérez, vende al abad Martín y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño una tierra en Arroyo de Viñas, recibiendo como pago la cantidad 13 maravedíes.

Apeo de heredades del monasterio de Villamayor, que ordenó escribir el abad Martín.

Descripción de la heredad que el monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño tiene en Santa María de Ananúñez.

Remembranza de los préstamos.

Noticia de heredamiento en los molinos de Pinilla.

Cuenta de las veces de los molinos.

Relación de las compras y los cambios realizados por el abad Juan, del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, en Molinos.

Relación de cambios de propiedades y bienes llevados a cabo por el monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño.

Alfonso VIII concede a Tello Gutiérrez y a su mujer, doña Marina, la villa de Cigonnera.

Doña Marina, junto con sus hijos, Fernando y Gutier Tellez, cambia con los canónigos del Santísimo Sepulcro su heredad de Cigoñera, por la heredad de Fuentes de don Bermudo y 100 maravedíes.

Guter Téllez cambia con don Oiero, prior de la Orden del Santo Sepulcro la mitad de la heredad en la villa de Cigoñera y la iglesia de Santa María allí fundada, por un solar y una tierra en Fuentes de don Bermudo. Además, vende por 200 maravedíes de oro su villa de Pillella.

Gutier Téllez vende al abad don Juan y al monasterio de Villamayor la mitad de Santa María de Cigoñera que le pertenece, recibiendo como pago la cantidad de 300 maravedíes.

Gutier Téllez vende al abad don Pedro y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño todas sus heredades en Vallegera, Revilla, Lantadilla, Osorno, Abánades, Requejo, Cigoñera, las tres Abánades, Padilla de Abajo y de Arriba, y en Sordillos. Las vende por 1.500 maravedíes, de los que faltan por pagar 400.

Gutier Téllez dona al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño y al abad Pedro todo cuanto le pertenece en las villas de Revilla, Vallegera, Padilla de Abajo y de Arriba, Requejo, Osorno de Abajo, Plantadilla, las tres Abánades, Sordillos, Cornón y Tablares.

Noticia de ciertas deudas contraídas por Gutier Téllez con el monasterio de Villamayor, que se especifican. Como pago ofrece una heredad en Carrión contra Treviño y lo que le restaba en las tres Abánades, Osorno, Lantadilla, Requejo, Cigoñera, Padilla de Abajo y de Arriba, Vallegera, Revilla, Cornón de Tablares y Sordillos.

Don Martín, el abad del monasterio San Miguel de Villamayor de Treviño, establece un acuerdo con el concejo de Requejo sobre los majuelos de Cigoñera.

El abad don Pedro, de acuerdo con el monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño y Guter Téllez, reconoce haber intercambiado ciertas tierras con el Serrano.

Gonzalo Padilla y su mujer, doña Marí,a donan al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño todo cuanto poseen en la Velilla, Zorita y Mahallos por la salvación de sus almas.

Pedro Ibáñez de Zorita vende a don Juan, abad del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, el cuarto del molino segundo de Zorita, que está en Sorriba, recibiendo como pago la cantidad de cinco maravedíes.

Garcí Ibáñez, Ordoño Ibáñez, doña Estefanía y doña María venden al abad don Juan, del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, un molino en Sorriba, recibiendo como pago la cantidad de 42 maravedíes y medio.

Miguel, hijo de Domingo Ferrero, y sus hermanos venden a don Juan, el abad del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, media cuarta de molino y media sexma, recibiendo como pago la cantidad de tres maravedíes y medio.

Esteban, hijo de Pedro Estébanez de Grijalba, junto con sus hermanos y hermanas, venden al abad Juan de Villamayor una vez menos un “quarteion” en Sorriba, en el molino de cabe el Huzo, por un maravedí y media cuarta.

Juan Illáñez y su mujer, doña Marina, venden al abad don Juan, del monasterio de san Miguel de Villamayor de Treviño, el solar que fue de Pedro Illáñez, recibiendo como paglo la cantidad de 40 maravedíes y dos sueldos.

Fernando Gutiérrez y su mujer, doña María, venden al abad don Juan y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño la mitad de todo cuanto tienen en Zorita, excepto una vez en el molino del Cuérnago y el solar del abuelo del citado Fernando. En contrapartida, el monasterio deberá entregarles mientras vivan 15 modios de pan, cinco de trigo y cinco de centeno, la mitad del vino que dieren las viñas donadas y un puerco que valga medio maravedí por el día de San Martín.

Don Pedro dona al abad don Juan y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño la heredad que le pertenece en Zorita, consistente en diversas tierras que se especifican.

Relación de lo que vendieron en varios molinos ciertos personajes que se especifican.

Los hermanos Gutier y Garcí García venden al convento de Villamayor todo cuanto tienen en Zorita, esto es, la iglesia de Santa Leocadia, sus solares, su era, medio molino construido so santa María, tierras, viñas y huertos, recibiendo como pago la cantidad de 216 maravedíes.

Los hermanos Diego, Ruy, Martín, Garcí y Alvaro Muñoz entregan al abad don Rodrigo y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño todo cuanto su padre ya les había entregado en San Cebrián de Padilla de Abajo, en san Esteban de la Lastrilla, en san Pablo de Sordillos y en santa Illana (entre Acetores y Villanueva), recibiendo, a cambio, la cantidad de 12 maravedís.

Pedro Fernández con su mujer, doña Fronilde, y su hija, María Pérez e hijo, venden al abad don Pedro y al convento de San Miguel de Villamayor de Treviño un molino en Cuevas, recibiendo como pago la cantidad de 17 maravedís.

Noticia del acuerdo al que llegaron fray Domingo de Villamayor y fray Armillo de Aguilar por orden de sus abades, en relación a la demanda interpuesta a Iván hijo por los monjes de Villamayor.

Noticia de la pesquisa realizada por el merino menor, Pelayo, por orden de Juan de Pililla, merino del rey en Valderredible, ante la querella entre el concejo de San esteban y el abad del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño.

Reconocimiento del pago de 17 maravedíes dados por fray Antolín a Pedro Fernández por el molino y la tierra de Sopeña.

Domingo Troyo y sus hijos, por un lado, y María Pérez, mujer de Domingo Vítores, y los suyos, por otro, venden al abad don Pedro y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño la tierra que dicen de Castrillo, recibiendo como pago un maravedí y medio para Domingo Troyo y una vaca parida para María Pérez.

Gonzalo Pérez vende al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño una tierra, recibiendo como pago la cantidad de medio maravedí.

Pedro Ibáñez, hijo de Juan Ruiz de San Mamés, dona al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño y a su abad, don Pedro, un prado en río de Pinos, en San Mamés de Favar, y la tierra de Peralejos.

Martín Martínez de San Mamés vende al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño un prado en la Lama, recibiendo la cantidad de 11 maravedíes.

Pedro Ruiz de San Mamés vende a fray Juan de Favar, para el monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, un prado y dos tierras por un caballo, una yegua y una asna.

María Pérez, mujer de Domingo Vítores, y don Domingo el Troyo de San Mamés con sus hijos, venden al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño una tierra en Castrillo, recibiendo como pago, para María Pérez, una vaca con ternero y, para don Domingo, dos maravedíes

Gonzalo Pérez vende una haza en surco de la tierra de Castrillo, recibiendo como pago medio maravedí.

Juan Andrés vende a los frailes del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño dos propiedades: una tierra cerca de la de Castrillo, por la que recibe como pago la cantidad de 5 sueldos; un prado por el que le pagan tres maravedíes.

María Martínez, la viuda, vende a los frailes del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño una tierra en Castrillo, recibiendo como pago la cantidad de dos sueldos y medio.

Don Sebastián y Domingo Martínez venden al convento de San Miguel de Villamayor de Treviño una tierra en San Esteban, recibiendo como pago un novillo

Don Domingo el Troyo, con su hijo Martín, venden a los frailes del monastrio de San Miguel de Villamayor de Treviño dos tierras, junto a la aceña, y la ración en la de las Peñas, recibiendo como pago una vaca y un rocín.

Don Sebastián y don Martín venden a los frailes de Villamayor una tierra "ante el aceña", recibiendo como pago la cantidad de seis sueldos.

Don Domingo el Troyo dona "por quinto de mi heredad" diversos bienes al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño.

Don Hilario vende a los frailes del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño una tierra en Vallejo de Don Salvador, recibiendo como pago la cantidad de un maravedí.

Juan Mesquero vende a los frailes del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño dos tierras en Vallejo de Don Salvador, recibiendo como pago un novillo.

Don Hilario, hijo de Pedro Ruiz, vende a los frailes del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño la heredad que heredó de sus padres en San Mamés, recibiendo como pago la cantidad de dos maravedíes.

Don Sebastián y Domingo Martínez venden a los frailes del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño un prado en Fuente Gil.

Nuño Gutiérrez junto con Gonzalo Pérez y su mujer, María Pérez de Padilla, Tello Gutiérrez y su hermana, Mayor Gutiérrez, Gonzalo Gutiérrez, y Mari Gutiérrez con sus hijos e hijas, donan al abad Domingo de Santa María de la Vid el monasterio de San Miguel, situado en Villamayor, cerca del río Odra, el monasterio de San Cebrián de Padilla, el monasterio de San Esteban de Valderredible, el monasterio de San Julián en Acetores y el monasterio de S. Pablo de Sordillos con todas sus pertenencias. Asimismo, se pone la condición de que establezca en el monasterio de San Miguel una abadía bajo la regla de San Agustín.

Don Tello y su mujer, doña Marina, donan al abad Rodrigo y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño la heredad que tienen en Grijalba, salvo el solar situado junto a las propiedades de Miguel Pérez, el mañero, con su divisa.

Don Diego y su mujer, doña Mayor, donan al abad Rodrigo y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño su heredad en Grijalba.

Alfonso VIII concede al caballero Pedro Martínez la villa de Espinosa de Riofrancos con todo lo que le pertenece y por juro de heredad.

Pedro Martínez de Iohas realiza un intercambio con el monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño. El primero entrega la villa de Espinosa y recibe, a cambio, la iglesia de San Cebrián de Padilla de Abajo, estableciéndose una cláusula de reversión a su muerte. Cuatro años después, y a ruego del abad, devuelve el citado Pedro Martínez devuelve San Cebrián y cede graciosamente Espinosa.

Gutier Núñez vende a Rodrigo Díaz y a su mujer, doña María, la heredad que posee en Villamayor, en Sordillos, en Grijalba y en soto que está en Villamayor, además de un solar de Villamayor con su olmare, recibiendo como pago dos caballos estimados en 100 áureos.

Rodrigo Díaz y su mujer, María, tras ajustar pagos con los hijos de Nuño Padilla, donan al abad Juan, del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, toda la heredad que poseen en Villamayor y Grijalba.

Doña Marina, junto con sus hijos, Gutier y Fernando Téllez, donan al abad Rodrigo y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño la heredad que poseen en Villamayor.

Doña María Gutiérrez dona al abad Rodrigo y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño su heredad en Villamayor, en Sordillos y en Grijalba.

Sancha Díaz, hija de Diego Díaz de Hormicedo, dona al abad don Juan y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño toda la heredad que posee en Villamayor y su ración en Soto, recibiendo como pago la cantidad de 15 áureos.

Diego, Rodrigo, Martín, Garcí, Álvar y Gutier Muñoz confirman la donación hecha por su padre al abad Rodrigo, del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño. Esta transacción incluyó San Cebrián de Padilla, San Esteban de Lastrilla, San Pablo de Sordillos y Santa Juliana entre Acetores y Villanueva. A cambio de esta venta y corroboración, el abad les entrega la cantidad de 12 maravedíes.

Donación de Alfonso VIII a Gonzalo Padilla.

Noticia del acuerdo establecido entre los monasterios de San Cristóbal y San Miguel acerca de la heredad de Roda. El primero recibió del segundo 55 maravedíes, quedando a cambio, perpetuamente, la controvertida heredad en manos del monasterio de San Miguel.

Gonzalo, Sancho, Diego y Lope Ruiz venden a Pedro Gutiérrez y a su mujer, Urraca Ordóñez, su parte del monasterio de San Cebrián de Padilla, recibiendo como pago la cantidad de nueve maravedíes y un rocín valorado en ocho maravedíes.

Gonzalo Padilla y su mujer, María Pérez, donan al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño 40 aranzadas de viña, un huerto que fue de la encartación del emperador y los prados de los Morales hasta el monasterio, esto es, todo lo perteneciente al conde don Gómez junto a otros bienes inmuebles.

Pedro Martínez y su mujer, doña Toda, acuerdan con don Juan, abad del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, la cesión de la heredad que poseen en Padilla, a condición de recibir, mientras viva, la mitad de los frutos de dicha heredad.

Pedro Gutiérrez, junto con su mujer, doña Sancha Fernández, dona al abad Juan y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño un solar en Suano con la divisa de su hermano Ruy Gutiérrez.

María Martínez, hija de Martín Cídez, junto con su hijo, Pedro Guerra, dona al abad Rodrigo, del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, toda su heredad en Villamayor y en Mahallos, a cambio de recibir sostenimiento durante todos los días de sus vidas.

Gómez Gutiérrez se reconoce fiador al abad Martín y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño de la heredad que les vendieron Nuño y Pedro García, hijos de García Muñoz en Padilla de Abajo.

Mayor Ruiz, hija de Ruy Díaz de Campos, y Mayor Gutiérrez, hija de Teresa Ruiz, venden al abad Martín y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño cuanta heredad tienen en Moral, recibiendo como pago la cantidad de 80 maravedíes.

Fernán Ruiz y sus sobrinas, Mayor Gutiérrez y Mará Díaz, venden al abad Martín, del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, la heredad que Teresa Ruiz, su hermana y madre respectivamente, tenía en Moral, recibiendo como pago la cantidad de 80 maravedíes.

Remembranza de la heredad de santa María de Espinosa.

Remembranza de lo que pagó el abad Martín a diferentes personajes, que se relacionan, por la compra de unos majuelos en Cigoñera.

Fernán Ruiz, hijo de Ruy Díaz de Campos, vende al abad Martín y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño la heredad que compró de Yllana Domínguez en Villaizán y en Villamayor, recibiendo como pago la cantidad de 200 maravedíes

Nuño, hijo de Martín Fernández de Espinosa, vende al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño su parte de la "ferrera" que está cerca del solar del monasterio, recibiendo como pago la cantidad de tres maravedíes y medio.

Doña Mayor Gutiérrez dona al abad Martín y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño todo su heredamiento en Val de Aliso, comprometiéndose el centro monástico a celebrar aniversarios cada año bajo ciertas condiciones que se especifican.

Doña Illana, la mañera de Sordillos, junto con su nieto, Gonzalo, vende a Fernando Ruiz cuantas tierras y viñas tienen en Sordillos, recibiendo como pago la cantidad de 80 maravedíes, actuando Pedro Pérez en nombre del citado Fernán Ruiz.

Remembranza de los testigos presentes en la partición del merino Martín Pérez relativa al préstamo del solar de Quintanilla.

Remembranza de los testigos presentes cuando el abad don Martín sacó a Sancha Díaz de cierto solar, permitiéndole conservar de por vida la casa y, a cambio, de una viña en Fontanar.

Don García, junto con su mujer, doña Illana Rodríguez, vende a Fernando Ruiz, su señor, cuantas viñas posee en el término de Sordiellos, en los lugares que se especifican, recibiendo como pago la cantidad de 20 maravedíes y una capa en robra.

Remembranza de las viñas de don García de Sordillo, especificando su localización.

El abad Miguel, del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, intercambia ciertas heredades que se detallan con Gonzalo Pérez, hijo de Pedro Estébanez.

Resolución negociada del pleito entre el monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño y cuatro hijos de Garcí Muñoz (Nuño García, Pedro García, Garcí García y Gómez García) por los derechos sobre cierta heredad.

Fernando Ruiz, hijo de Ruy Díaz de Campos, dona al abad don Martín y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, por la salvación de su alma y la de varios parientes concretos, todo su heredamiento en Espinosa sobre Hormaza, bajo ciertas condiciones que se especifican.

El abad don Martín vende a Gil Manrique la casa de san Esteban con sendos solares en Villamuñico, Otero, Quintanilla de An y Ruerrero, recibiendo como pago la cantidad de 300 maravedíes satisfechos y fijándose ciertas condiciones que se especifican.

Ruy García y su mujer, María Ibáñez, venden a Fernando Ruiz la heredad que poseen en Espinosa, sita en el alfoz de Hormaza, con todas sus pertenencias, salvo la divisa, recibiendo como pago la cantidad de 200 maravedíes.

Fernando y Garcí González, Gonzalo Padilla, Diego González y doña Navarra, hijos de don Gonzalo, venden al abad don Martín y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño todo cuanto poseen en Mahallos, recibiendo como pago la cantidad de 300 maravedíes.

Relación de los testigos presentes cuando Gutier González vendió en Burgos lo que, por parte de su padre, Gonzalo Pérez, tenía en Mahallos.

Fernando González vende al abad Martín, del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, el heredamiento que él y su hermano, Gutier González, heredaron de su tía, Urraca Pérez, en Mahallos, recibiendo como pago la cantidad de 25 maravedíes.

Noticia de la situación existente y los testigos presentes cuando Gonzalo Padilla introdujo al abad y monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño en la heredad de Mahallos.

Noticia de la situación existente y los testigos presentes cuando Gonzalo Padilla introdujo al abad y el monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño en la heredad de Mahallos.

Sancha Pérez de Padilla vende al abad Martín, del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, cuanto heredamiento le tocó en Mahallos de su hermana Urraca Pérez, recibiendo como pago la cantidad de 75 maravedíes.

El abad Martín de Villamayor reconoce haber hecho ciertos intercambios de tierras y bienes, que se detallan, con diversas personas que se relacionan.

Doña Elo, hija de Ruy Pérez de Villamayor, vende al abad Martín la tierra de los palomares, recibiendo como pago la cantidad de 15 maravedíes.

El abad Martín, del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, intercambia con Domingo González una era por tres viñas en los lugares que se especifican.

Pedro Rodríguez, junto con sus hijos María Pérez, mujer de Rodrigo Pérez, Gutier, Rodrigo y Gonzalo Pérez donan al abad Martín y al monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño la tierra del otero, en la carrera del Busto, por la salvación del alma de doña Anderquina.

Noticia del cambio del molino de Soto hecho por don Marcos, abad del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño.

Noticia del cambio del molino de Soto hecho con don Marcos, abad de Villamayor y convento.

Doña Teresa, viuda de Ruy Gómez, y su hija María Rodríguez y Gómez, venden al abad Esteban cuatro sesmas en los molinos de los Caballeros, recibiendo como pago la cantidad de 700 maravedíes.

Remembranza del heredamiento que el monasterio tiene en Padilla de Abajo.

Don García, abad del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, y toda la comunidad monática entregan a diferentes personas, que se especifican, la tierra de las Quintanillas, bajo ciertas condiciones que se señalan.

Don Esteban, abad del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, compra una sesma de molino a Nuño García, Gómez García de Cerezo y su sobrino, García Ordóñez, herederos de García Núñez, entregando como pago la cantidad de 100 maravedíes.

Don Esteban, abad del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, compra una aceña en Quintanilla Grajera a Gonzalo Ruiz, hijo de Rodrigo Rodríguez, entregando como pago la cantidad de 115 maravedíes. A continuación, se detallan diversos movientos vinculados a esta transacción.

Registro de las heredades que poseía el monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, cuya realización fue ordenada por el abad Juan.

Garcí Muñoz, hijo de Nuño Padilla, con consentimiento de sus hermanos, Diego y Martín Muñoz, vende al abad Juan, del monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño, por 15 áureos una tierra en el camino que va a Villaizán, lindante, por un lado, con tierra de los hijos de Gonzalo Padilla y, por otro, con una tierra del convento.

El presbítero don Sebastián dona a San Cebrián «post obitum meum» su heredad en un huerto colindante con el huerto de San Cebrián.

Remembranza de la heredad que el monasterio de San Miguel de Villamayor de Treviño posee en Padilla de Arriba, dada por Gutier Téllez.

Noticia de ciertas viñas del monasterio de Villamayor que se detallan.

Rodrigo Pérez de Torres, con sus hijos y por el alma de su mujer, Endulsa González, hija de Gonzalo Padilla, da al abad don Juan y convento de San Miguel, la quinta del mueble y la heredad ganada en sus días. Por tal quinta da el solar de Pedro Martínez en Grijalba.

Don Pedro, abad de San Miguel de Villamayor, intercambia con los hermanos Gonzalo y Juan, hijos de Pedro Domínguez y nietos de Domingo Nieto, un solar del monasterio situado en Grijalba, recibiendo de ellos dos viñas y un manto valorado en 6 maravedíes.

Gerónima Ordóñez, con el consentimiento de sus hijos Fernán, Diego e Urraca Martínez, vende al abad Juan y al monasterio de Villamayor la heredad que posee junto al molino de Campillo, desde la carrera que va a Villahizán hasta la carrera del citado molino, por precio de 20 áureos.

Don Sebastián y Domingo Martínez venden al convento de San Miguel de Villamayor de Treviño una tierra en San Esteban, recibiendo como pago un novillo